...y ganó el fútbol

(Primero pido disculpas por escribir un post espeso, embargado como estoy por la emoción. No esperéis una prístina y diáfana crónica como las regurgitadas por Tomás Guasch, vaya.)


Xavi e Iniesta no pueden jugar juntos. ¡Pek sé valiente!

Vaya hombres de poca fe. Podemos rellenar páginas y páginas de Eto'o y sus goles decisivos, del año estratosférico de Messi, de Piquenbauer, de la Yaya emulando al negro de Gladiator...

Pero este Barça sería impensable sin el funcionario y lo puto gusiluz. Lo son todo.

Lo que hemos visto este año supera cualquier otra temporada blaugrana. El Dream Team fue nuestra primera etapa de grandeza, pero sin esta insultante superioridad que quedará para siempre ahí junto al Brasil del 70, el Bayern de Beckenbauer y el Ajax de Cruyff (por muchos cuentos que te metan, ningún otro equipo llegó a ese  nivel, hasta nosotros, y estoy obviando deliberadamente al Milan).

El 27 de mayo de 2009 será recordado como el día de sodomización de la Ronalda, del United y de ese fútbol inglés de supuesto gen competitivo.

Y si somos sinceros, empezó pintando mal. Con torrija nuestra y un continuo percutir mancuniano. La Ronalda a lo que sabe, poner caritas, pegar dos galopadas y estar encantado de conocerse.

Pero el partido duró hasta el minuto 10, cuando el funcionario se agenció el balón robándolo a los rivales (se hinchó a meter la pierna en balones divididos!! no es la primera vez este año), tikitakeó con Messi, pasó a lo puto gusiluz, que se pegó una de sus galopadas sutiles (más adelante volveremos sobre esto) y cedió al helmano.

¡Ah! El helmano... decía alfi que no aparece en los momentos decisivos.

Samuel es un tipo peculiar. Cuando el equipo monta sus ronditos y chorreamos al rival tiende a desaparecer y emborronarse. Normal porque nunca ha tenido la misma técnica que sus compañeros. Pero cuando de verdad hace falta no falla. Esta noche para la historia estuvo ahí, se desmarcó, se meó a un portero de discoteca serbio y definió ante el abuelete holandés (¡es mayor que Pek!) como él sabe. No marcando por la escuadra con toquecito. No de rabona ni de tacón. Le pegó con el alma. Metió la semillita de papá dentro de mamá, y la empujó para dentro con la polla. Eyaculó.

¿Que a veces es un poco hijoputa? Sí. Pero es nuestro hijo de puta. Y me dan igual las milongas, las fobias particulares, la mierda de la jaca o de Santi Polla.

Como hemos dicho, eso fue lo que duró el partido. Tras el gol llegó esa sensación que descubrimos en los éxitos de Rijkaard y volvió a nosotros con Pek. La tranquilidad de que pase lo que pase ganamos. Claro que aún percutieron a lo wehrmacht algunos ratitos, y la Ronalda se hizo su fotito de rigor (ah, es un narcisismo tal que ya no da asco sino pena por el chaval y su progenie) para regalar a su próxima puta de lujo, tan esforzado en sus disparos desde Madeira.

Era cuestión de esperar. Fergie se desesperaba y se preguntaba por qué había vuelto a salir tan cagón. No se había enterado de que vendimos a Zambrotta... casi podría decir que Eto'o terminó dentro del propio escocés. No hace falta que os diga dónde.

El United no ha jugado al verdadero fútbol esta temporada, sino a esa versión inglesa, como decimos. Un deporte de correcalles, pelotazos, centrales rivales tronquetes fáciles de superar... Algunos ya lo dijimos. ¿Por qué escondernos ahora? Los jenniferlovehewittísimos avisamos de que el Manchester era un equipo sobrevalorado. Al menos este año. Y tras el resultado recogido por la sonda anal, nos atrevemos a decir que el año pasado también...

Por supuesto, no estamos diciendo que sea un equipo malo. Sólo que no es el mejor del mundo. Nunca fue esta temporada merecedor de tamaña etiqueta. Una cosa es ganar partidos y otra hacerlo como nosotros.

Dos cosas nos definen:

• Funcionario y lo puto gusiluz montan el rondo en cualquier campo, tengamos las bajas que tengamos, haya quien haya enfrente.
  
• Y ése que está enfrente se encierra atrás cual Benítez de cloaca. Porque si no le cae un baño. Y si lo hace, también. Tendremos acierto ese día o no, pero las ocasiones siempre son proporcionales en número.
  

Nadie nos alcanza. Hemos llegado a tal categoría que los demás sólo pueden aplaudir ya. Queda ante nosotros el mayor reto hasta ahora. Ningún equipo repite título desde 1990. Y encima en el Bernabéu.

Pero sigamos. En esa tranquilidad rijkaardiana que señalamos (daban ganas de liarse uno a la salud de Frank, y todo), era cuestión de esperar acertar en la ocasión. Varias tuvimos. Titi (ya nunca más Morsier, por favor) se marcó su ballet con tutú en el área, pero definió forzado. Messi soltó un pepinazo, fuera por poco.

Tras el descanso nada cambió, pues el baño continuaba y con los minutos se hacía más insultante aún. Fergie respondería dinamitando su centro del campo (al fin y al cabo no le sirvió de nada en todo el partido) y volviéndose inglés de pura cepa. Marabunta de tíos arriba, y pelotazo tras pelotazo. Pero nada.

Nuestra defensa sólo flaqueó en alguna pérdida de balón. Pero los red devils siempre llegaban forzadísimos y sobreexcitados. Debo decir que mi futbolista inglés prototípico es Beckham. No puedo olvidar un partido suyo contra nosotros en que salió tan acelerado que embestía a cualquier blaugrana delante suyo, y terminó expulsado (si no recuerdo mal). La Premier es eso. Falta de pausa. Revolución, excitación, afición celebrando un córner a favor. Pero desconocimiento absoluto de los principios del deporte que ellos mismos inventaron. Al menos esos principios hoy, en 2009. (por si acaso aclaro que el Arsenal NO es un equipo inglés, salvo por el nombre y dónde tiene el campo)

Y si hay algo que tenemos es pausa y lectura del juego. La suficiente para que, tras una de nuestras múltiples embestidas en semi-contra (demasiado lenta para ser contraataque como tal), iniciada por el valiente capitán, éste pase al funcionario, quien con la tranquilidad (esa misma que nos contagia su juego y no me canso de señalar, la fe en nuestra victoria) que le caracteriza da tres pasos, alza la mirada, ve a Messi solo y se la pone en la testa.

La noche del argentino estaba sabiendo insípida. No está bien físicamente. Han sido demasiados partidos, pese a sus habituales descansos. Lo sabe. Lo sabemos. Pero da igual. Messi es un jugador desequilibrado por un desarrollo excesivo de su tren inferior y un bajísimo centro de gravedad. Lo que le hace ser el mayor especialista mundial en gambeteo ("lleva la pelota cosida al pie"). No es un 10 en nada más. Ni en velocidad, ni en visión de juego, ni en cabeceo, ni en el golpeo a balón parado.

Bueno, miento. Es un 10 en otra cosa. Lionel, aunque a veces dudemos, no se rinde nunca. Y al igual que puede regatear tochos amenazantes y porteros de discoteca sin temer por su integridad física, si tiene que rematar un balón de cabeza a la escuadra con Ferdinand al lado, lo hace. Vedlo repetido porque es un remate completamente excepcional para un jugador de 1,69 metros.

Messi se atreve. Y eso, más aún que su gambeteo, es un tesoro que hemos de cuidar cueste lo que cueste.

Poco más de sí dio el baño con jacuzzi, sauna, frigidarium (estamos en Roma, ¿no?) y todo lo que quieran. Podría repetir la felación ya habitual a Piquenbauer, la Yaya imperial, un recuerdo a Valdés (que cuando tiene que parar, para, sea Roma o París), al Gran Capitán (el más exitoso de nuestra historia), a Sylvinho (¿veis como tenía que jugar?), a Busi Jr. (si Pek lo sigue puliendo tenemos mediocentro para rato), a Titi (qué clase macho)...

Pero quiero volver a Don Andrés. Ya siempre será el del Iniestazo en Stamford Bitch. Pero en Roma volvió a dar una clase de, como las llamaré a partir de ahora, sus "cabalgadas sutiles". Encara y se lleva el balón con una facilidad y sobriedad acorde a su parquedad en palabras. Muchos pensarán que es cortito al tener esas dificultades de expresión. Yo creo que es una persona TAN grande que teme cometer cualquier error y ofender a alguien (hasta al pobre Tomasín Roncero, tómate otro carajillo para ahogar tus penas chato) si dice una palabra de más.

Cuando Iniesta coge el balón sabes que no lo va a perder. Lo mismo que Xavi. Lo mismo que Leo. Júntales un camerunés enloquecido por mojar (Palenzuela, enséñale las tetas!!) y un divo francés un poco venido a menos pero que cuando se pone da gusto. Da igual quién se ponga delante.

Somos el fútbol.

Gracias Pek. Gracias Laporta. Gracias Txiki. Gracias Cruyff.

Gracias a mi padre, por haberme educado en el barcelonismo desde que tengo uso de razón.

La travesía no ha sido fácil. Muchos años de inferioridad frente al Madrid. De complejos, de risas y carcajadas brunettiles.

Desde hoy nuestro rival ya no es el Madrid, ni la prensa, ni los árbitros. Sólo de nosotros depende lo que sigamos logrando en el futuro.

Visca el Barça y Visca todos los que primero desde los difuntos PERARNAU BLOG y Empleat3 Blog, o hace casi un año desde el YOYA, hemos compartido juntos la pasión por este club sin el que nuestras vidas no estarían completas.

Continuará. Seguro que sí.