El salario del miedo
«El miedo. Está ahí, sólido, presente y estúpido,
no hay manera de escapar. Fuego en el culo, y no poder correr.
Sólo que el miedo se puede rechazar; una carta de recomendación
del Diablo, y se rechaza.»
no hay manera de escapar. Fuego en el culo, y no poder correr.
Sólo que el miedo se puede rechazar; una carta de recomendación
del Diablo, y se rechaza.»
Prefacio
La tarde avanza lentamente, al ritmo de un calor tremendamente pegajoso. Podría derretir mantequilla sobre mi torso desnudo, y de hecho es lo que estoy haciendo. La habitación expele un fuerte olor a jamón. Quizá sea esa pila de calzoncillos sudados que se ha acumulado insospechadamente sobre la mesilla de noche. No lo sé. Tendría que escribir algo acerca de tal, pero me ha entrado hambre. Me preparo un bocata de jamón y me dispongo a explicar mis conjeturas. Agarro mi boli y me pongo manos a la obra, pero no escribe. Lo meneo y le soplo en la punta pero no sale nada*, cojo la libreta y garabateo cuatro trazos que parecen espabilarlo. En mitad de la página puede verse la silueta de un gran pene. Fortuito, inconsciente, pero meridiano: mi cuerpo tiene antojo de puño. Horas más tarde la paz inunda mi mente; estoy preparado para redactar mi ópera prima y me lanzo a ello con los ojos humedecidos en orgullo de padre, hijo y espíritu santo...
El miedo
¿Qué es el miedo? El diccionario Brewster-Webster lo define como un escalofrío que te recorre el cuerpo de la cabeza al pene. Existen fundamentalmente dos clases de miedo. En realidad hay más de dos, pero no me caben todas*. Por un lado tenemos el tipo de miedo que se manifiesta en su grado máximo, es lo que llamamos terror y se caracteriza por anular de golpe la capacidad de razonar, de guiarse por directrices lógicas. Provoca sudoración fría, palpitaciones y ayuda a relajar el esfínter anal. El terror ha sido ampliamente explotado tanto en el cine como en la literatura por su enorme capacidad para penetrar* a través de la mente del individuo e instalarse en sus rincones más recónditos. Por el otro lado tenemos un miedo no necesariamente tan profundo pero capaz de contagiarse entre la gente como si fuera una epidemia. Es lo que conocemos como pánico. Se asocia fácilmente con todo tipo de universos mitológicos, como las religiones, el patriotismo o los cómics de superhéroes. Y en la parte que nos toca, con esa otra factoría de ficción llamada periodismo.
El miedo siempre está dispuesto a ver las cosas peor de lo que son
La frase es de Tito Livio, pariente lejano de Tito Vilanova. Es interesante comprobar cómo el tándem Guardiola-Vilanova sigue los preceptos del tío Tito, porque esa es precisamente la senda que conduce al maná sagrado. Durante toda la temporada vemos aparecer una sucesión de obstáculos en el camino del FCB que parecen infranqueables. Se palpa en el ambiente una gran desconfianza -herida no cicatrizada de batallas pasadas-, nadie cree que se pueda conseguir todo tan de pronto y de una vez, hay que tomar algún atajo, sacrificar un becerro de oro en el altar del triplete y consagrarse a la victoria en la liga. Hay miedo, indudablemente. También están esos tíos con sus campañas mediáticas que intentan insuflar más miedo en el entorno, buscan provocar el pánico en el barcelonismo apelando al terror blanco. Hay quien cree conocer nuestros miedos y hay quien los desconoce por completo y se los inventa. Acaba la temporada y no escarmientan: las campañas continúan. La vida es una caja de compresas y nunca sabes qué te va a tocar. Pero puedes estar seguro de que habrá sangre...
There will be blood*
El miedo es el agente provocador de los tiempos modernos. El miedo que el FCB de Guardiola ha causado en la casa blanca es el catalizador de todos esos acontecimientos tan relevantes para la humanidad. La magnitud del miedo es proporcional a la magnitud de los medios con los que se pretende eliminar este miedo, pero nada guarda proporción con la magnitud del miedo residual, que sigue siendo enorme y no se puede extirpar a la fuerza. La posición del ser superior es vertiginosa: si no gana, lo pierde todo. Guardiola ya ha dicho que si no gana se va. Este es el estado de las cosas: el bueno contra el feo y malo, duelo a muerte en O.K. Corral, quien gane se lo lleva todo... Parafraseando al coronel Kilgore, a Guardiola le sobran huevos para hacer surf en esta playa. Y a mi me encanta el olor a peluche por la mañana.
*That's what she said!
Hay que sejir trafajando: que haya gente que considera un gran paso adelante en su carrera que la prensa deportiva a la que con razón desprecia le ceda un poco de espacio residual para escribir su cositas. Ej: Perarnau, Marquitos.
Gallina de piel: que sería todo un detalle que al tío de La libreta de Van Gaal le ofrecieran trabajo en Sport.
El miedo
¿Qué es el miedo? El diccionario Brewster-Webster lo define como un escalofrío que te recorre el cuerpo de la cabeza al pene. Existen fundamentalmente dos clases de miedo. En realidad hay más de dos, pero no me caben todas*. Por un lado tenemos el tipo de miedo que se manifiesta en su grado máximo, es lo que llamamos terror y se caracteriza por anular de golpe la capacidad de razonar, de guiarse por directrices lógicas. Provoca sudoración fría, palpitaciones y ayuda a relajar el esfínter anal. El terror ha sido ampliamente explotado tanto en el cine como en la literatura por su enorme capacidad para penetrar* a través de la mente del individuo e instalarse en sus rincones más recónditos. Por el otro lado tenemos un miedo no necesariamente tan profundo pero capaz de contagiarse entre la gente como si fuera una epidemia. Es lo que conocemos como pánico. Se asocia fácilmente con todo tipo de universos mitológicos, como las religiones, el patriotismo o los cómics de superhéroes. Y en la parte que nos toca, con esa otra factoría de ficción llamada periodismo.
El miedo siempre está dispuesto a ver las cosas peor de lo que son
La frase es de Tito Livio, pariente lejano de Tito Vilanova. Es interesante comprobar cómo el tándem Guardiola-Vilanova sigue los preceptos del tío Tito, porque esa es precisamente la senda que conduce al maná sagrado. Durante toda la temporada vemos aparecer una sucesión de obstáculos en el camino del FCB que parecen infranqueables. Se palpa en el ambiente una gran desconfianza -herida no cicatrizada de batallas pasadas-, nadie cree que se pueda conseguir todo tan de pronto y de una vez, hay que tomar algún atajo, sacrificar un becerro de oro en el altar del triplete y consagrarse a la victoria en la liga. Hay miedo, indudablemente. También están esos tíos con sus campañas mediáticas que intentan insuflar más miedo en el entorno, buscan provocar el pánico en el barcelonismo apelando al terror blanco. Hay quien cree conocer nuestros miedos y hay quien los desconoce por completo y se los inventa. Acaba la temporada y no escarmientan: las campañas continúan. La vida es una caja de compresas y nunca sabes qué te va a tocar. Pero puedes estar seguro de que habrá sangre...
There will be blood*
El miedo es el agente provocador de los tiempos modernos. El miedo que el FCB de Guardiola ha causado en la casa blanca es el catalizador de todos esos acontecimientos tan relevantes para la humanidad. La magnitud del miedo es proporcional a la magnitud de los medios con los que se pretende eliminar este miedo, pero nada guarda proporción con la magnitud del miedo residual, que sigue siendo enorme y no se puede extirpar a la fuerza. La posición del ser superior es vertiginosa: si no gana, lo pierde todo. Guardiola ya ha dicho que si no gana se va. Este es el estado de las cosas: el bueno contra el feo y malo, duelo a muerte en O.K. Corral, quien gane se lo lleva todo... Parafraseando al coronel Kilgore, a Guardiola le sobran huevos para hacer surf en esta playa. Y a mi me encanta el olor a peluche por la mañana.
*That's what she said!
Hay que sejir trafajando: que haya gente que considera un gran paso adelante en su carrera que la prensa deportiva a la que con razón desprecia le ceda un poco de espacio residual para escribir su cositas. Ej: Perarnau, Marquitos.
Gallina de piel: que sería todo un detalle que al tío de La libreta de Van Gaal le ofrecieran trabajo en Sport.