Sergio Busquets, el elegido

Este será para siempre el año que apareció Busquets. Y es que el carisma de este sorprendente canterano, así como su increible aplomo en el terreno de juego nos tiene a todos cautivado.

Estamos acostumbrados a ver salir centrocampistas de exquisita técnica de La Masia: Celades, Roger, Guardiola, Arteta, Xavi, Iniesta, Cesc...pero pocos todoterrenos.

Cierto que ahi están los casos de Gabri , triunfando a media asta en el Ajax, o Motta, renacido en el Genoa italiano.

Sin embargo el primero era más un motorcito aceptable para ocupar el volante derecho de un equipo de menor nivel y el segundo se perdió Dios sabe dónde. Aunque parece haber encontrado la senda, ya es tarde para hacerlo de blaugrana.

Sergio Busquets sin embargo, parece tenerlo todo. Excelente en el choque, en el tackle, en las disputas aéreas y en las refriegas subterráneas dónde siempre sale vencedor. No en vano, es el jugador del primer equipo que más tarjetas rojas y amarillas ha provocado, sólo superado, y por muy poco, por el mejor atacante del mundo, Leo Messi.

Para más inri se suma con peligro en ataque y en las jugadas a balón parado y córners, y tampoco tiene un mal chut. Aperentemente centrado y con todos los condicionantes para marcar un época en Can Barça. Os dejo ahora con un artículo muy interesante sobre él, que en su día linkeó Elmander en el haloscan y que al día siguiente se hizo referéncia en el Diario GOL:

" Una, Busquets de niño. En los últimos estertores del Dream Team, que tenían más que ver con la matanza del cerdo que con el canto del cisne, Busquets padre, de nombre Carlos, tenía por costumbre acompañarse a los entrenamientos de sus dos hijos, de no más de siete años, que después de la sesión bajaban a jugar al vestuario. Carles Rexach, más amigo de los niños que de trabajar, quiso jugar con uno de los chavales, Sergio, y le lanzó un balón delante de todo el primer equipo culé, “aviam com la toca el nano”. Le dejó un balón botando que el niño empalmó directamente a la cara del míster con una nada despreciable potencia, hecho que fue recibido con risas y aplausos por parte de los profesionales del club. “Doncs sí que sembla que la toca el nano, sí”. Esto es todavía recordado, hoy más que nunca, por los integrantes de esa plantilla lamentable.

Dos, Busquets de joven. Jugando en el Mini, un estadio que da cabida a todo cuanto resentido con demasiado tiempo libre que no se ve saciado en su afán crítico en la tribuna del Camp Nou o las obras de la Plaza Lesseps, Sergio fue el blanco de las críticas de un señor de edad provecta durante los noventa minutos de partido. Su padre, Carlos, que también estaba en la tribuna presenciando el encuentro, se fue encendiendo por momentos hasta que al final del partido explotó cuando el aficionado acusó al chaval de jugar “por enchufe”. Carlos bajó a buscar al aficionado, pidiéndole que todo lo que tuviera que decirle al hijo se lo podía decir al padre y que ya se lo transmitiría luego él en casa. De tan buenas maneras se lo pidió que además de zarandearle le propinó un puñetazo en los morros. Este hecho se convirtió en una denuncia al Defensor del Soci que durante más de seis meses ha pasado de una mesa a otra del club como una patata caliente.

Tres, Busquets hoy. En un entreno en el Camp Nou, acompañado en la distancia también por su padre, nuestra chaval fue levantado más de medio metro del suelo por una violenta entrada de un desquiciado Toure Yayá, que como premio a su sacrificio de la temporada anterior recibió el fichaje de Keita y el ascenso de Busquets para competir por su puesto (y perderlo). Busquets, Carlos, se levantó como un resorte y se aproximó a paso rápido hasta el límite de la zona técnica, para pasmo y temor del ejecutivo del club que lo acompañaba. Para sorpresa de todos, no se dirigió a Toure sino a su hijo: le llamó a audiencia -a la que Sergio acudió con las orejas gachas- para preguntarle, solamente, si Toure se había disculpado. Al recibir una respuesta afirmativa de su hijo decidió que todo estaba bien y volvió a su posición de observador como si nada hubiera pasado, para tranquilidad del citado ejecutivo.

Y cuatro, Busquets en el futuro. El niño, tal y como llama su padre a un bigardo de ciento noventa centímetros, está sumido en la vorágine contractual para adaptar su prestación y la remuneración que obtiene por ésta, no sólo con el club sino también con los patrocinadores, especialmente con Nike. La negociación, por llamarle de algún modo, con Nike la llevó su padre directamente: en una comida con Pep Guardiola, su hermano Pere -responsable de Nike-, y Pepe Costa, miembro hoy del cuerpo técnico y ayer ejecutivo también de Nike, Busquets padre dijo que el Niño firmaba cualquier cosa que ellos le propusieran. Y esta muestra de confianza y buena voluntad deben interpretarla como tal y no como debilidad, etulticia o inocencia del de Badia, pues no deberían olvidar que gracias a Busquets padre algunos de los profesionales del club equiparon sus coches a buen precio con sus primeros radiocasetes estéreo allá por los noventa (esto no es una licencia literaria, pero no pregunten). Se intuye que lo mismo va a pasar con el contrato profesional, con la salvedad que éste no lo negociará Busquets (que no es el agente del chaval, a pesar de que trinca de él), sino Orobitg, que fue el representante del hoy entrenador blaugrana durante algunas temporadas, ni tampoco, por el otro lado, Guardiola y su entorno, sino los ejecutivos del club (posiblemente Txiki), pero no debería haber ningún problema para llegar a un acuerdo y dejar a Marca sin su enésima P.I.I. (polémica invernal interesada, aunque algunos autores lo han traducido como polémica invernal inventada). "


Gallina de piel: Que hoy salimos en el Diario GOL a doble página!

Hay que sejir trafajando: Tener que aguantar esto: