Fútbol y sufrimiento
"Espero que no juegue Iniesta". Así de contundente se mostró Víctor Muñoz hace dos días pensando en el partido de esta noche en el Coliseum Alfonso Pérez ante el todo poderoso Barcelona. Más claro no pudo ser el ex del Barça cuando se refirió a uno de los grandes motores del conjunto de Guardiola.
Y no le faltaba razón, porque el manchego se ha marcado un auténtico partidazo. Eso sí, tampoco
ayudaba dejar en el banquillo a Uche, Granero y Albín si esperaba sacar algo positivo de la visita
del líder.
No las tenía todas consigo Guardiola porque no dio descanso a ninguno de sus titulares. Tampoco lo hizo en la vuelta de cuartos de final de la Champions, con la eliminatoria sentenciada, ante el
Bayern de Múnich. Guardiola no quiere ningún susto, porque quiere firmar una temporada de ensueño con este equipo. Futbolísitcamente ya lo ha logrado y sólo queda firmarlo con títulos, y el triplete es posible.
El Getafe confiaba en la estadística. El año pasado ya le ganó en Liga en el Coliseum (2-0) Ese año empató en el partido de ida en el Camp Nou (1-1) y hace dos años le remontó las semifinales de la Copa del Rey (4-0) humillando al conjunto entonces dirigido por Rijkaard. Pero este Barça está
imparable y hoy ha batido un nuevo récord: 12 victorias consecutivas a domicilio en Liga.
La primera mitad fue un puro espectáculo futbolístico con un solo color, el azulgrana. O mejor
dicho, el amarillo, ya que el Barça se enfundó la camiseta suplente ante el azulón del Getafe. Eso
sí, más que amarillo parecía dorado, como el juego de Guardiola. Vale su peso en oro ver un partido como el que ha realizado en el primer tiempo el Barça.
dicho, el amarillo, ya que el Barça se enfundó la camiseta suplente ante el azulón del Getafe. Eso
sí, más que amarillo parecía dorado, como el juego de Guardiola. Vale su peso en oro ver un partido como el que ha realizado en el primer tiempo el Barça.
Se han agotado los adjetivos para definir el juego que sabe desplegar el conjunto azulgrana. Con
una tripleta de ensueño formada por el pichici de la Liga, un renacido Henry y el mejor jugador del mundo. A eso hay que sumarle a dos mentes prodigiosas como son las de Xavi e Iniesta y la
consistencia que aporta en la medular Sergio Busquets. Y no hay que olvidar la gran temporada del hijo pródigo Piqué, el carácter y solideza que aporta Puyol y no hace falta decir nada de Dani
Alves.
una tripleta de ensueño formada por el pichici de la Liga, un renacido Henry y el mejor jugador del mundo. A eso hay que sumarle a dos mentes prodigiosas como son las de Xavi e Iniesta y la
consistencia que aporta en la medular Sergio Busquets. Y no hay que olvidar la gran temporada del hijo pródigo Piqué, el carácter y solideza que aporta Puyol y no hace falta decir nada de Dani
Alves.
Fue la noche de Stojkovic, cosa que no puede decir Henry. Hasta cuatro claras ocasión de gol tuvo el francés que no supo materializar. El serbio también le sacó un balón imposible a Messi que se
colaba por la misma escuadra y una espectacular tijera de Piqué a bocajarro.
colaba por la misma escuadra y una espectacular tijera de Piqué a bocajarro.
Hoy se cumplían dos años exactos del maradoniano gol que Messi anotó ante el Getafe en el Camp Nou y lo quiso celebrar anotano su veinteavo gol en Liga y dándole tres puntos de oro al conjunto azulgrana. La jugada, como no, made in Barça. Eto'o se la dio a Xavi, el mejor de la Eurocopa la cede al mejor del mundo y éste sienta a tres getafenses y la cruza fuera del alcance de Stojkovic.
El arbitraje de Turienzo Álvarez fue deleznable. Un dudoso penalti sobre Eto'o no pitado es
perdonable, pero el de Mario a Messi era de libro. Tampoco acertó en anular el segundo gol de Messi por un inexistente fuera de juego y le perdonó la segunda amarilla a Contra por una dura falta sobre Busquets.
perdonable, pero el de Mario a Messi era de libro. Tampoco acertó en anular el segundo gol de Messi por un inexistente fuera de juego y le perdonó la segunda amarilla a Contra por una dura falta sobre Busquets.
En la segunda mitad, las fuerzas se igualaron. El cansancio hizo mella en los jugadores azulgranas clasificados para las semifinales de la Champions. El Getafe quiso abordar el barco azulgrana dando entrada al pirata Granero, más tarde entró Albín y luego Uche. Seguramente con los tres de inicio la película habría sido de otro color.
La más clara para los azulones la tuvo Cortés con un centro envenenado que salvó Valdes chocando contra la madera y a punto estuvo de dar un susto Manu del Moral tras un gran centro de Soldado que desvió providencialmente y por milímetros Márquez. Eto'o pudo sentenciar con el tiempo cumplido, pero sólo ante Stojkovic la mandó al poste. Al final el fútbol fue justo. Ganó el mejor.