Que Eto'o no tenga que hacer de Bakero
Hace bien Josep Guardiola i Sala en recordarles a los jugadores del Barça la eliminatoria de Kaiserslautern. Él estuvo allí, en aquel, por cierto, horrible partido de Zubi, y sabe que los alemanes nunca se dan por vencidos, aunque lo haya dicho Klinsmann o aunque Beckembauer declare que el Barça es el mejor equipo del mundo. Que lo es.
No soy de los que cree en una posible remontada bávara, pero sí creo que los germanos tendrán ganas de remendar sus rotas vestiduras y de al menos devolverle un poco de brillo a su escudo. Saldrán a vencer o a morir en el intento; sabido es que nunca se rindieron ni ante ejércitos muy superiores, e intentarán emboscarnos emulando la batalla de Teutoburgo. Esperemos que esta vez Guardiola no tenga que suicidarse como Varo, el gobernador Romano en Germania, y sí en cambio se coma unos buenos frankfurts -dicho esto sin terceras lecturas-.
Tras ver el partido del sábado se constata que el Barça sigue siendo terrenal, y que ahora debe volver a enfundarse la cota de malla para la batalla. Ir a Munich no es como ir de excursión a Montserrat, por mucho que la ciudad alemana esté en una colina y la fundasen unos monjes (de ahí su nombre).
El partido tan flojo ante el Recre servirá de acicate a Pep para espolear a la plantilla, aunque los focos europeos acostumbran a sacar el mejor bronceado a los nuestros. El choque deberá ser espectacular y acabar en tablas o en victoria mínima de uno de los dos. Aunque tampoco descarto otra amplia victoria blaugrana, sabiendo que los del Allianz aseguran que irán al ataque desde el minuto cero. Lo que no toleraré es que Eto'o tenga que marcar el gol milagroso en el min. 89. Con la taquicardia del '91 ya tuve bastante.
Positifo: Que el Chelski de Abramovich esté a un paso de defenestrar a los reds. La campaña de la brunete sería espectacular si el Spanish'L'pool se enfrentase al Barça.
Nejatifo: Que al Chelski lo entrene Guus Hiddink. Estratega a la altura de Julio César.