Giralt: ¿Heroe o Villanow?
Es como todo: si Giralt no hubiera interpuesto la MdC, quien sabe si no hubiéramos terminado la Liga octavos y ahora tendríamos elecciones. El terreno de la conjetura es fértil, pero mi prisma estima necia la permanente demonización de Giralt, que hizo lo que hizo con el parabién del 61% de los votantes.
Si le asistieron fuerzas oscuras o no es un tema que los años despejarán. Seguramente que sí, coño, que esto es el Barça, pero que te asistan los malos no quiere decir que tu queja no proceda, ojo, que a veces nos quedamos enganchados en silogismos difusos.
En definitiva, la MdC fue una buena bofetada a un imbécil, que de una manera u otra, de forma directa o indirecta, desembocó en la mejor temporada de nuestras vidas. No caeré en la cainita, amanerada, partidista, demagógica e infantil trampa de alocar %s de participación en el éxito del año pasado a uno u otro. Aquí ganamos todos y perdemos todos, luego la cuota de mérito de Laporta, Corbella, Naval o Chuck Norris se me antoja irrelevante. Yo creo que con mis plegarias hice mucho más que otros, o sea que plim.
No todo el barcelonismo lo ve como yo, ans al contrario: para muchos es importante subrayar que Laporta puso a Pep que fue quien puso a Medrano que a la larga fue quien nos dio el triplete.
Yo no entiendo la inquina que se tiene al otrora semi-pesado y ahora silfidelíneo Giralt. Habla bien, no interrumpe, se ciñe a los turnos de palabra y no parece tener problemas de dicción como el tullido de Nolla o el estrábico mental del gafapasta Canut.
A muchos no gustó la MdC, a otros sí. Si gracias a ella o no Essien rechazó torpemente aquella bola en su área o Henry tuvo el acierto de meter esa bola al palo largo en el Bernabeu es algo que no dilucidaré yo.