Ibracadabra

A la espera del obituario de confi sobre Eto’o, parece que, ahora sí, podemos decir que Ibrahimovic ya está aquí. Sobre Eto’o sólo diré que gracias por todo y mucha suerte en el Inter. Podré decir a mis nietos que vi jugar a uno de los grandes futbolistas de la historia del Barça y que sentí auténtica devoción por él.

Y a rey muerto, rey puesto: bienvenido al Barça, Ibrahimovic. Mucha suerte en tu estancia en este gran Club que es el Barça. Ya verás con el tiempo que el Barça te puede propulsar a cuotas ingentes de prestigio y repercusión mediática, amén de darte la oportunidad de poder ir engrosando tu palmarés con títulos colectivos e individuales. Sé consciente de ello y aprovecha la oportunidad que el Barça te brinda, y danos más gloria aún en lo colectivo, antes que enloquezcas y tengas que salir por patas escaldado por el caniísmo y la esquizofrénica insatisfacción permanente que impregna el ADN del Barça y su gent. Tu taradez hará el resto, claro, pero los mimbres de la desestabilización, que sepas, están ahí.

Quizás sería bueno que, cuando llegaras, alguien te advirtiera sobre el entorno, el auténtico poder en la sombra de este Club. Pero si te lo explicaran bien, a lo mejor te lo pensarías en venir. Mejor que lo descubras por ti mismo. A bote pronto, que sepas que: el próximo verano hay periodo electoral con confrontación asegurada entre los candidatos que aspiran a la poltrona presidencial: lloverán hostias entre ellos y, posiblemente, tu nombre salga como arma arrojadiza: no te mojes por nadie y aíslate de sus ajustes de cuentas personales; hay un montón de medios de comunicación que siguen al dedillo la actualidad del Club y tienes todos los números para convertirte en su principal mono de feria: verás que son como moscas cojoneras y que algunos te utilizarán interesadamente para servir sus agendas ocultas: resérvate de esto y no te impliques en tu defensa ante esta cruzada porqué aquí hay el origen de muchas desafecciones y desencuentros: el hermano Samuel podría explicarte bien de qué va el tema; verás y oirás a mucho desequilibrado suelto en tribunas mediáticas pontificar sobre tus excelencias y vergüenzas, desde el alcalde de la ciudad a un ex asesor jurídico del Club, pasando por el obispo, ex representantes de jugadores, escritores, periodistas jubilados, políticos y demás representantes de una sociedad civil de fireta (que a ti te la resbalará) y hasta chefs de cocina: ni caso, aunque sea difícil reprimirse por los argumentos delirantes que esgrimirán (y del que te avanzo el principal, tu oscilante, pero siempre a la alza, coste económico, tanto si las cosas van bien o se tuercen por el pedregal, tanto da): tú a lo tuyo y como si oyeras nevar en tu Suecia natal; también hay una Brunete a 600 kilómetros de distancia de tu nueva ciudad que entre halago y halago (qué remedio les quedará cuando sufran tus excelencias) intentará desprestigiarte por lo civil o lo criminal, amén que insistirán en la comparación odiosa con un gitano portugués vestido de blanco en la que tu siempre saldrás malparado: a tu rollo, piensa que éstos inventaron lo del villarato para goze y disfrute del personal: de tan tarados se hacen hasta entrañables (excepto Fabián Ortíz, claro, al que sin duda algún día tendrás que hostiar consiguiendo la ovación y admiración del respetable).

Concéntrate en tu trabajo, apóyate en tus compañeros, aporta tus inmensas virtudes futbolísticas al bien equipo y, sobretodo, encomiéndate a Pep Guardiola, nuestro auténtico líder, gurú y faro espiritual. En esta temporada de tu estreno como culé (en las próximas ya se verá), él es el Barça. Todo lo demás, ruido. Y ten paciencia con nosotros, la afición: como el ADN del que hablábamos antes, muchas veces desconcertante y desagradecida, incomprensible y borreguil, pero incondicional, entusiasta y ejemplar si eres capaz de responder a las expectativas creadas en cuanto fútbol, entrega y honradez sobre el césped del Camp Nou. Te nos tienes que ganar (previo peaje de algún pitada: todos los grandes han sido silbados en el Camp Nou, es nuestro particular sello de distinción) pero no dudo ni un momento en que lo harás. Si besas el escudo a menudo y en tu presentación sueltas un Visca Catalunya, eso de estima que ganarás.

Lo dicho: benvingut al Barça y toda la suerte del mundo durante estos años en que serás nuestro cabrón. Porqué tu suerte será nuestra suerte. Y tus objetivos en cuanto éxito colectivo y títulos, nuestra felicidad. Condenados a entendernos y a disfrutarnos. Y a campeonar.