Llamadme ingenuo blues
Vamos a ver, no perdem el món de vista. ¿Qué va a pasar la temporada que viene, y cómo la estamos preparando?
Posiblemente, en una situación como la de esta pobre casa, la percepción de la realidad es enfermiza, causada por ver pasar los minutos, los cuartos de hora y las medias horas, ante el ordenador, dándole al F5 y consultando periódicos on line y webs, sin que aparezca una noticia tipo "hemos fichado a Pelé, por cuatro duros más Hleb y la cesión de Córcoles".
La realidadés más lenta y mas compleja.
En primer lugar, consideremos de donde venimos. El Barça ha hecho, no sólo una gran temporada, ni tampoco "tan sólo" la mejor temporada de su historia, sino, atención, la mejor temporada que ha realizado NUNCA un equipo de la liga española.
Esto significa que tenemos un equipo tremendo, extraordinario, mejor que cualquier otro habido y por haber. Por decirlo de manera coloquial, una auténtica pasada.
No sé si percibimos exactamente esta situación.
A partir de aquí, peligros posibles. Peligro Rijkaard y peligro Cruyff.
Peligro Rijkaard: dejar pudrir una situación que a pesar de todo se estaba degradando. No creo que sea el caso: el ambiente de la plantilla es sano, bueno, si acaso hay una preocupación es Eto'o, del que hablaremos más adelante.
Peligro Cruyff: creerse tocado por el dedo de los dioses. Si lo has ganado todo es porque TÚ (no el equipo) eres fantástico. Lo puedes repetir cambiando media plantilla, y a base de Cirics, Vucevics, Jordis, Kodros y demás.
Afortunadamente, todo apunta a que Pep Guardiola es mejor analista de la gestión de grupos que Rijkaard, y menos vanidoso y egocentrisa que Cruyff. ¿Está simplemente de vacaciones? No, un tio así no está de vacaciones nunca, está pensando, reflexionando, con un sólo objetivo, que comparte con todos nosotros, no os quepa ninguna duda.
Probablemente piense, con Cruyff, que si se vuelve a generar una situación de motivación de la plantilla como la de la temporada pasada, podemos volver a hacerlo bien, muy bien. Quísas, com dice también el mestre, el Real Madrid ya nos ha regalado gran parte de este componente, la motivación.
Pero pensemos en el peligro tres: perdemos a nuestro gran goleador. Reflexionem. Pero bueno, ¿Encaja el admirado Samuel Eto'o en este paisaje de motivación renovada? Quizá no. Quizá él cree que ya le ha llegado la hora de ser el auténtico número uno, y no sólo una pieza más del engranaje mágico. Quizá Pep piense también que él piensa eso.
¿Sustituto? No hay que ser ingenuos y fiar el envite a un Keirrison cualquiera. Es un chaval joven, nuevo. Eto'o tampoco era el killer enorme que es hoy a los 20 o 21 años. No, esta no es la solución para ahora mismo. Fíjate, por decir algo incluso lo puede ser mucho más Bojan qué él: adaptado pese a su juventud, técnico, con bastante puntería. No quiero decir que sea la solución, pero sí que es un chaval que, puesto de titular, quizá no veremos pasar dos partidos enteros sin que marque.
Si viene otro mejor, miel sobre hojuelas, pero si no, quizá sólo ,"sólo", hemos perdido diez goles por temporada. Que pueden bastar para ganar la Liga.
Que és, debe ser, nuestro único objetivo, porque es el que siempre tiene un equipo que hace historia continuada en un campeonato. Por supuesto que el triplete debemos paladearlo pero también olvidarlo. Ya se encargan ellos de recordarlo, pobres diablos, dia tras dia para su pesar y crujir de dientes. El triplete es su objetivo. El nuestro no: es la Liga. As usual. Y lo demás se os dará por añadidura.
Total: mucha confianza con lo que tenemos; y si conseguimos reforzar con alguna perla, tipo Villa o Ribéry, guay. Pero si no, que no nos den aún por deshauciados en la capital.
Tenemos un gran equipo, y a Pep al mando.
GALLINA DE PIEL: Las ganas de que empiece la temporada, de poder volver al campo y ver jugar a Messi, a Alves, a Andrés, a Xavi... wow, el escalofrío.
HAY QUE SEJIR TRAFAJANDO: La ansiedad. Bocadillo de valerianas y confianza, queridos, que lo hemos ganado todo, con una autoridad estratosférica, y con el mejor fútbol que he visto nunca, y llevo años viendo fútbol, vive Fusté, el genuino noi de Linyola.