C'era una volta il Pleistocene (previa Barça vs Unirea Milano)
* (versión con música de Ennio Morricone al final del post)
Jajajajaj culerdos!! Hace la hostia de tiempo, diría que muchos millones de años, la Tierra vivía en paz. La gente de orden podía salir tranquila a la calle. El Barça aún no había sido dinamitado desde dentro por ningún Bacó con ansias de grandeza. ZP no había provocado ninguna Crisis mundial de consecuencias incalculables. Shakira no tenía que fingir orgasmos para que la escucharan. Y Noche de Fiesta colmaba puntualmente las ansias erótico-festivas de los coetáneos de Cherinola.
El fútbol era un deporte donde ganaba el que menos goles recibía, los holandeses se dedicaban a cosas más productivas como el cultivo de tulipanes, los italianos se llevaban todo lo que dejaban libre esos alemanes prodigios de la técnica y el toque de balón. Eran tiempos más fáciles y felices, cuando cualquier basalunista llenaba de celebraciones el salón de su casa cada dos o tres años, en que caía una Copa del Bourbon.
Porque digámoslo ya. Lo bien que estaba todo antes de que llegara a entrenar el golfista comisionista!!! Sin preocupaciones cada fin de semana, pues sabíamos que el gen ganador ya tenía la liga adjudicada.
Fue en esos tiempos donde crecieron profetas y leyendas del balompié como Guus Hiddink, Fabio Capello, Juanderl de Peter Muñoz... de los que no tardaría en aprender el verdadero reinventor del fútbol moderno: José Mourinho.
Para nuestro Héroe Eterno Portuguesh no hay nada más importante que el balón: pase lo que pase, este no debe estar en el fondo de su propia portería. A ese noble y legitimísimo (como digas que no te acusa de intolerante) objetivo aplica sus profundos conocimientos en videojuegos como Worms o el antiguo Lemmings: todo es cuestión de poner obstáculos. Plantar bien el autobús para que el otro no llegue.
¡Culerdos! ¡El estilo irrenunciable ha muerto! Rindámonos al Nuevo Fútbol, el que domina sin descanso la Champions con incontables Copas de Europa, el que gana ligas competitivas de tres en tres. No tenemos nada que hacer, salimos de antemano derrotados por la cobardía de nuestro entrenador, que no es capaz de sentar a Xavi e Iniesta para que recuperemos la pegada perdida.
¡¡¡¡Y UNA MIERDA!!!! Y UNA MIERDA QUE TE COMES, MOURINHO.
¡Culerdos! Llega la hora de la verdad. No podemos quedarnos en la fase de grupos. Hay que ganar, ganar y ganar. Y sólo sabemos hacerlo de una forma.
Otros sólo lo saben de otra. Colgándose del larguero, soltando hordas de uruk hais mantenidos a dieta de sólo un un yogur diario, dando patadas a diestro y siniestro, llorando cuando al final de forma indefectible se vuelven para casa con algo grande metido donde termina la espalda.
Y esta noche va a ser una de esas.
Esta es nuestra noche.
Yo creo en este equipo. Con bajas y sin bajas. Con la dupla Xavi-Iniesta y sin ella (aunque con ella es más fácil). Con el Inter o con el Maligno enfrente. Con Messi sobre el campo y sin él. Con Ibralakabra y sin él. Yo creo en este equipo.
Creo en la cabalgada sutil de Iniesta. Creo en el churrigol fácil de meter e inmerecido de Pedro y Bojan. Creo en Henry, creo que se acordará de lo que hacía en el campo aquel jugador galo que nunca ganó ningún título individual porque en France Football son gilipollas. Creo en Puyol y en Piqué en la defensa. Y hasta creo en Márquez, esta noche sí. Creo en Busi empujando y quitándose de enmedio a los artistas del balompié interistas (el fino estilista Cambiasso y el duro fajador con muletas Zanetti). Creo en Valdés siempre, pero esta noche más, porque él si que no falla. Y en el resto de la plantilla, pero sería largo de escribir. Creo en todo y todos. Creo en el Barça.
Tenemos que creer todos. Es el momento del primer puñetazo en la mesa de la temporada. Y lo vamos a hacer.
Así que escribo lo mismo que poco antes del 2 de mayo de 2009.
Salid y sodomizad.
VISCA EL BARÇA, COLLONS.