¿Y los árbitros?
Apreciados blogeristas. Después del gran post de Rafadalton y sus propuestas para mejorar este nuestro amado deporte, he recordado un post que realice tiempo ha (¡¡¡la friolera de 9 años!!! Como pasa el tiempo…) en otro foro de discusión y que creo puede interesar y complementar, en cierto modo, al post arriba mencionado. Por ello me he puesto en manos de Google para recuperarlo. He cambiado algunas cosas para adaptarlo al blog.
Hace poco, Rafadalton se animó ha escribir en este blog con un post que levantó posteriormente un gran número de comentarios en el haloscan (ve Dr. J como los posts también pueden ser relevantes ;-) ). Aunque en el post de Rafadalton también se menciona el arbitraje, este es una importante fuente origen de polémicas, polémicas que, si por una parte, le dan salsa al fútbol, por otra también sirven para ensuciar lo que tiene de bueno (véase por ejemplo lo del pretendido Villarato). Creo que una de las principales causas del denominado problema arbitral, no es precisamente los errores de los árbitros per se (aunque perjudique a nuestro equipo preferido), sino la interpretación que les damos los aficionados: ¿por qué se equivocan siempre contra nuestro equipo o a favor de cierto equipo? (aunque no sea así). Hay una profunda desconfianza hacia las razones de sus decisiones, y en la mayoría de ocasiones recelamos si estas no son espurias. ¿Cómo podríamos disminuir esa intensa desconfianza hacia la integridad de los árbitros? ¿Desaparecería, al menos en parte, si la gente estuviera convencida de que los árbitros tienen el máximo interés en hacerlo lo mejor posible porque en ello les iría su futuro profesional como árbitros?. Actualmente la actuación de un árbitro no tiene ningún efecto objetivo para él. Aunque hay un comité que juzga sus actuaciones, sus decisiones no se basan en ningún baremo objetivo, y levantan nuevas polémicas o dan fuego a las ya existentes. Creo que una posible solución es juzgar la actuación arbitral por los directamente concernidos (los equipos) resumido en un sistema de puntuación que determinaría los ingresos económicos presentes y futuros de los árbitros:
1. Profesionalización total de los árbitros. Su principal ingreso económico regular debe provenir de su actividad como árbitro.
2. Los árbitros se repartirían en dos categorías, una para arbitrar la 1a.división y otra para la 2a., con las correspondientes diferencias en los ingresos.
3. Puntuación. Al final de cada partido, el árbitro recibe una puntuación de cada uno de los dos equipos, por ejemplo de uno a cinco, y su puntuación final seria la media entre ambas.
4. Los ingresos que tuviese cada árbitro por partido dependeria de un sueldo base más, principalmente, una bonificación relacionada con la puntuación obtenida en el partido.
5. Con la puntuación se establecería al mismo tiempo una clasificación arbitral, utilizando ya sea la media o la suma de las puntuaciones obtenidas hasta ese momento (me parece mejor las medias para igualar el hecho de que no todos los árbitros podrían arbitrar el mismo número de partidos)
6. Al final de temporada, los árbitros subirían y bajarían de categoría según su situación en la clasificación. Hay dos posibilidades:
a. Un cierto número de árbitros (p.ej. la cuarta parte con menor puntuación) de 1a. bajaría a 2a. y un número igual de esta subiría.
b. Se podrían comparar las dos clasificaciones y todos aquellos de1a. que tuviesen una puntuación menor que los de 2a. bajarían y serian sustituidos por estos últimos.
La cuestión es que los ingresos de los árbitros seria dependiente de su actuación en el campo y de la apreciación de esta por los equipos que la hayan "sufrido". Naturalmente, los árbitros serian los primeros interesados que ambos equipos acabasen contentos de su actuación. Al mismo tiempo, tanto los jugadores como los hinchas, conscientes de ello, estarían en principio más dispuestos a aceptar sus decisiones, ya que no tendrían bases para dudar de su honestidad o de sus razones. Al mismo tiempo haría que los árbitros fuesen más responsables de sus actos, pues sabrían que equivocarse les afectaría directamente también a ellos.
Un posible problema seria que un árbitro se "equivocase" a favor de uno de los equipos para asegurarse por lo menos una buena puntuación: la media de 5 y 0 es 2.5, pero es difícil que un equipo puntuase un 0, con lo que se podría contar con un 5 y un 1 ó 2, con lo que la media seria 3 o 3.5, lo que no estaría mal, aunque uno de los equipos hubiese salido "perjudicado". Una solución seria hacer una media ponderada, con un mayor peso a la puntuación más baja recibida, de tal manera que el árbitro estuviese más interesado en recibir dos puntuaciones altas y que, por lo tanto, los dos equipos saliesen contentos de su arbitraje.
Seguro que hay problemas y cuestiones que no se me han ocurrido. Seguro que hay modos de mejorarla o, más probablemente, mejores sistemas. Posiblemente sea solo una ida de olla. Pero posiblemente funcionaria mejor que ahora.