BILOGÍA GRANAÍNA II: Éxtasis final..By Irascible Granaíno
La entrega tuvo lugar en una cervecería de corte irlandés escondida en un callejón que desemboca en la Plaça Sant Jaume. Quedaban menos de dos horas para el comienzo y pensé en comer algo. El partido terminaría sobre las once y luego tendría que huir. Quién sabe cuándo podría volver a probar bocado. Cuando llegué al campo todavía tenía tiempo de sobra para sobornar al segurata de la entrada, localizar mi sitio, distinguir algunos avatares familiares y charlar algo con la gente cercana a mi localidad. Los dos chavales de delante, mi vecino de la izquierda y otro mozo de la fila de atrás no pararon de fumar marihuana, por lo que centré mis debates con el espectador de mi izquierda entre ese cálido y expectorante humo blanco. Primero nos reímos al ver a Laporta jugando al “Sing Star” en el palco antes del partido y luego entré al trapo cuando me soltó desconfiado que no le gustaba un pelo que Xavi + Iniesta jugaran juntos en el centro del campo. -“Mejor Keita o Busquets para igualar las fuerzas, que los alemanes saldrán a morder. Además, Iniesta mejor de extremo en lugar de Henry, que sino tenemos cromos repetidos”-. No tengo el carnet de entrenador, pero siempre me ha gustado el análisis táctico de los partidos y las variantes que luego se introducen, así que pude contestarle con elegancia.
-“Tenga usted en cuenta que, precisamente por ello y porque al jugar con el factor campo en contra, hoy es más necesario que nunca que ambos jueguen en el centro del campo y muevan rápido el balón. Henry lleva los mejores números de un extremo en Europa y, sobre Iniesta, su labor como interior es similar a la de Xavi, pero ambos la ejecutan de formas diferentes, ofreciendo al equipo una multitud de soluciones. Si Xavi tiene el pase en la cabeza, recibe en el sitio, se orienta el balón y devuelve rápido al compañero mejor situado y aportando esa fluidez del juego, el de Fuentealbilla va por el camino más rápido: menos fluido y más directo. Rompiendo la línea defensiva con un cambio de ritmo en su conducción, un regate o una pared”-. El partido no pudo ponerme ejemplos mejores a mis disertaciones tácticas:
* Eto’o aprieta en la presión, pase precipitado que intercepta Puyol, balón a Piqué y pase hacia Iniesta. Cuando recibe la situación es de absoluta superioridad numérica del Bayern (8 contra 4), y aún así acaba en gol. Rompe la línea de mediocentros alemana con una pared con Eto’o que baja a apoyarle. No está de más incidir en el hecho de que cuando juegan Xavi + Iniesta juntos, Eto’o cambia un poco su manera de jugar en el Barcelona: de llegador (o rematador), a delantero referencia. Juega más de espaldas y habilita más a sus compañeros pues se producen más llegadas desde segunda línea, como en el primer tanto.
* El segundo gol es otro perfecto ejemplo. Balón que corta Puyol y recoge Iniesta en el pico del área, conduce muy rápido hacia el centro del campo impidiendo el repliegue del adversario y cambia de banda con un pase hacia Xavi que ya la estaba pidiendo y que ya sabía que el siguiente movimiento era pase para Messi. Defensa en bragas, diagonal del argentino hacia el centro y desmarque de ruptura Eto’o, ahora en plan llegador. El control le sale un poco largo, menos tiempo para pensar y reaccionar, osea, el entorno preferido de Eto’o: el remate instintivo. Otra vez Iniesta + Xavi. Conducción y pase rápido.
-“El equipo no defiende peor porque lo hace muy junto y basculando muy bien”-, proseguía. Dato significativo que el tridente recuperara ayer 15 balones. Más ejemplos. –“La jugada que acaba con el portero alemán marcado por los tacos de Henry, ¿sabe quién la inició?”- En efecto, Iniesta coge el balón en el centro del campo, cambia de ritmo, destroza una línea de presión y se planta ante los cuatro defensas de cara, arrastra a uno y aprovecha para meter el pase en profundidad a Henry que casi marca.
Ante tal secuencia de evidencias, mi contertulio terminó cediendo sensatamente y la segunda parte no dio para mucho más excepto algunos comentarios sobre la solvencia defensiva que demostró el Barça. Yo, la verdad es que ya estaba más preocupado de terminar mi misión y marcharme cuanto antes. Visualicé un aluvión de avatares, recordé conversaciones de hemeroteca y, aunque me invadió cierto sentimiento nostálgico, procedí con diligencia a depositar el paquete. Minuto 85, echo un último vistazo al Yoyacamp y verifico, junto al palco, al clan de los Putos Amos, a los administradores y al resto de yoyeros. El daño sería mínimo, solamente la parte de la grada objetivo quedaría inservible. No tardarían demasiado en repararla, pues pocos meses antes la habían reformado completamente cuando el Y.O.Y.A en un negocio oscuro y sin precedentes, llegaba a un acuerdo para tener su sitio de exclusividad en el Yoyacamp. El dinero, decían, era fruto del trabajo y las nuevas ideas emprendedoras que comenzaron con la inserción de publicidad en el blog. Minuto 90, habrá descuento. Boom!
Salía de la ducha y en la radio todavía hablaban de lo sucedido en el Yoyacamp. Intereconomía era una fiesta contínua desde el programa de la noche anterior y la portada del AS rezaba “Justicia Divina” con foto de Relaño y Roncero abrazados en la “zona cero”.
¿Por qué lo hice? Por dinero, qué demonios. ¿Sentí remordimientos? Relativamente, porque “a avatar muerto, multinick puesto”. Confiaba en que tarde o temprano aparecería otro foro donde contar las inquietudes desde la óptica blaugrana y fuera de la ética periodística actual. Mismas maneras de escribir, filias y fobias bajo pseudónimos diferentes. -“Allí volverán todos”-, pensé. Y no me equivocaba, pues hubo una rápida propuesta desinteresada para revivir, bajo otro formato, lo que tanto había funcionado.
¿Quién perpetró tal desaguisado? Nunca lo podré demostrar, pero aten cabos. Se comunicaba conmigo como un Charlie con sus ángeles. Eso sí, siempre por Twitter o Disqus, pues abría tantos blogs como cerraba y sobre todo y ante todo, odiaba y le repateaba el dinero que Haloscan ganó a costa de los yoyeros. Mis licenciaturas y tesis en Haloscan y JS-Kit se las debo a él por su minuciosa instrucción en la que siempre me comentaba lo mal que funcionaba, lo poco eficiente que era, los fallos que tenía y cómo era posible que tanta gente lo siguiera usando. Por cierto, el nuevo YOYA es en Wordpres. ¿Saben ya de quién se trata?