CUATRIPLETE
Hace apenas dos meses que el Barça se ha proclamado campeón de todo, y sin embargo el triplete que ha conseguido el equipo de nuestros anhelos está siendo continuamente ninguneado por el Real Madrid y su asquerosa caterva mediática, televisiva, radiofónica y en papel -de váter-. El fichaje, a precios más que gigaaastronómicos, de Albiol, Benzema, Kaká, y sobre todo, de un individuo con compromiso cero, ambición centrada exclusivamente en el dólar y rendimiento 3,25%, y que no sabe dónde estará dentro de 3 años, como se puede ver en la foto; lo que sí tiene claro es dónde estará su dinero... toda una declaración de intenciones. En definitiva: ellos, el Real Madrid, se han autoadjudicado la denominada Copa de la Ilusión.
Y sin embargo, yo puedo ver "Futbol de somni", en TV3, con la repetición de los mejores partidos del Barça, y tengo un DVD con el 2-6 del Bernabeu, la Final de la Copa y la Final de la Champions. En estos y en todos los partidos que ha jugado el Barça, veo a un equipo al que se le ha pedido no un pírrico 3,25%, sino el 100%. A cambio, ellos nos han dado no el 100, ni el 200, sino el 300%... ¿se puede pedir más?
Ustedes me dirán ¡nooooooooo! y yo les responderé ¡sííííííííí!, aún se puede pedir más. Se puede retocar este maravilloso equipo para reforzar algunos puestos no suficientemente bien cubiertos y sustituir algunas piezas por elementos de igual o mejor calidad, o en todo caso más jóvenes y de mayor proyección. Ha llegado ya el brasileño Maxwell, que completa impecablemente el puesto de lateral izquierdo, y el notición puede llegar si Zlatan Ibrahimovic aterriza en el Camp Nou, lo que conllevaría el traspaso de Eto'o -eso sí, el hombre que nos ha dado tantos goles y 2 Ligas de Campeones debe irse por todo lo alto- y la cesión -¡oh, sí, nena!- del pintoresco -por decirlo suavemente- Alex Hleb. A veces, para minimizar gastos, hay que recurrir a soluciones complicadas, como la del martillo rompecristales, que me recuerda al dilema del huevo y la gallina.
Además, existe la posibilidad del fichaje de un centrocampista tipo Keita, para el descanso de hombres clave como Xavi e Iniesta (Mascherano difícil, Cesc imposible), pero sin embargo, y es un ejemplo que propongo, Marc Crosas, del Celtic de Glasgow, es asequible por el Barça por 900.000 € (corríjanme si me equivoco). Y para rizar el rizo, Ribéry: un sueño que me obsesiona todas las noches -y también los días en que visiono los DVDs de los que he hablado antes-.
¿Cómo fichar a Ribéry? Ante todo, sin mostrar ansiedad alguna, incluso dejando ir que "la plantilla está completa" cuando esté resuelto el tema del nueve. Todo lo contrario del Real Madrid, arrojando demencialmente el dinero para solucionar sus fichajes lo antes posible. Como dicen en el País Valencià, "arrancà de matxo i parà de burro". En cambio, el Barça podría dejar pasar casi un mesecito sin decir ni m(o)u, y durante la segunda quincena de agosto, soltando aquí y allá (previa entrevista pactada con el Xavi Torres de turno) alguna perlita tipo "Ribéry es un fuera de serie, pero todos sabemos que el Bayern no lo quiere vender", transmitiendo así al jugador la sensación de que sí es posible el traspaso (porque a pesar de sus declas, yo creo que en lo más profundo él quiere venir aquí); así como sondeando a Thierry Henry -gran jugador, pero a veces hay que hacer sacrificios- sobre la posibilidad de un cambio de aires -Baviera es muy bonita y tal-...
Si todo esto fuera posible, si llega Ibra, si llega el centrocampista -adiós, Eidur- y sobre todo, si logramos hacernos con Scarface, este podría ser un equipo de ensueño. Rectifico: OTRO equipo de ensueño. Resultado: les quitamos -sí, también- la Copa de la Ilusión. ¡Es el cuatriplete, nenas!
Por lo demás, de momento poco movimiento en el mercato local. La nota exótica la pone el Espanyol, que además de estrenar campo, ha contratado a Shinozuke, especialista en meter goles con el culet culet.
GASHINA DE PIEL Si nos traemos a Ibra y Ribéry, se cae el Camp Nou...
HAY QUE SEJIR TRAFAJANDO para no equivocarnos una vez más y despedir a Eto'o con todos lo honores.
¡Y eso es todo, amigos!