Soriano no tiene quien le escriba, by Rai (post largo, leedlo porfa)

La guerra electoral hace días que ha empezado, culerdos, pero se está acercando al clímax mucho antes de lo que esperábamos. Y el virus FIFA alimenta la maquinaria, bien que lo sabemos. Divertidísimo, pero peligroso.

E ismos a parte, parece que Soriano resulta grato a casi todos los integrantes del movimiento Yoya. Curioso cuando en realidad no sabemos qué le pasa por la cabeza, qué intereses tiene, y qué ideario gasta (¿pero es que alguien se ha leído su libro?). Pero por lo que sea ha logrado que muchos crean que él y no otro encarna las verdaderas esencias del laportismo, eso sí, despojadas de la histeria y el descontrol de su inspirador.



Personalmente tampoco es que crea que Rosell es el diablo con patas. No. Pero en el Barça actual, que funciona como una máquina relativamente bien engrasada, no apetece un personaje que vendría a deconstruirla, que destila presidencialismo e incapacidad para delegar, y que además huele- desconozco si es así - a les 400 famílies. Eso sí, no me parece para nada un chiflado, da buena imagen, y tiene dotes de mando. Quicir que en un futuro, si llegaran tiempos de crisis, Sandro podría muy bien ser nuestro salvador. Así que tampoco lo quememos.

En todo caso, Soriano parece haber decidido, con miras a las elecciones, actuar a lo Mitterrand y mantener el misterio de si se presenta o no hasta el momento final. Sabe bien hasta qué punto los escalofríos que genera la incertidumbre acrecientan misteriosamente el interés de la masa. Nunca es mala táctica dejar que nazca un run-rún alrededor de tu posible futuro mientras tu rival sale a la palestra de forma espectacular y avasalladora para irse quemando poquito a poquito. Pero mucho ojo aquí, porque Rosell no tiene un pelo de tonto, y ni va a hablar ni se va a quemar. Para eso tiene – o así lo parece - a un buen número de amigos bien colocados en todas las tertulias y cabeceras. En cambio Soriano, ¿a quién tiene? Aparentemente a nadie.

Así que no le va a ser fácil a Soriano mantenerse en modo stand-by todo este tiempo mientras el otro monta sus fuegos artifícales en todas las tertulias sin ensuciarse un solo dedo. Y sobre todo, cuando se empieza a asociar insistente y sibilinamente la figura de Rosell con la de Guardiola, a quien ya se tilda como el futuro Fergusson (el Fergussó?) del Barça… (Confi nos dirá que Pek está en el ajo, pero yo no lo me lo creo, necesito no creérmelo). Ojito en todo caso que estas ideas-fuerza, adecuadamente difundidas y machacadas, cunden en la conciencia colectiva del soci mucho más de lo que nos pensamos.

Si Soriano quiere jugar al gato y al ratón, pues, su única posibilidad es tenerlo todo preparado y medido para saltar al ruedo en el último momento pero con un proyecto absolutamente diferente del de Rosell, muy claro, muy serio, y cautivador. El soci tontoloba que va a votar sólo se guía por el humo (cree tener una gran intuición de lo que más conviene, para cagarla estrepitosamente en la mayoría de los casos), pero eso sí, exige un humo de gran calidad.

Ahí van, pues, algunos consejillos para que Soriano pueda fabricar unas buenas labores que el soci esté encantado de fumarse en tribuna.

Como marco general, y ante la potencia de la embestida de Rosell, Soriano tendrá que jugar la carta del contraste, y armar un discurso sencillísimo, sin fisuras, que destaque todo aquello que le diferencia – y le hace más apropiado – que su rival.

Y para ello nada mejor que alguna primera declaración de intenciones que le desmarque de su enemigo, del tipo ‘Cuento absolutamente con Pek, pero deseo dejar claro que es patrimonio del club y no de ninguna candidatura, y al menos yo me comprometo a no utilizar su nombre en toda la campaña electoral’.

Tampoco le iría mal positivizar su salida de la junta hace ahora algo más de un año y tras el resultado de la moción. Tema delicado, del que habría mucho que hablar y que sin duda sus adversarios utilizarán como arma arrojadiza, así que conviene lidiarlo desde el principio soltando una melonada del tipo ‘Vam escoltar la veu del soci i ens va semblar que el més honest era marxar i bla-bla-bla…’ Igual hasta le beneficia.

Dicho todo esto, vayamos a lo mollar. Ante todo Soriano tendrá que alimentar todavía más la imagen que no sé exactamente cómo se ha ganado de tío solvente y serio. Aunque no tengo ni idea de su aptitud real en este terreno (me filtran que con la Botiga Barça no tuvo demasiada suerte), deberá en todo momento avalar su gestión económica previa y decorar su discurso con todo ese lenguaje de gestión que tanto le gusta. Sí, los mínimamente inteligentes ya sabemos que toda esa palabrería made in ESADE no es más que una forma embaucadora de darle un barniz teórico a algo que es una cagarrina, pero todo eso vende, Ferran, tú bien que lo sabes, y contribuirá a granjearte entre el soci una imagen de tipo competente, responsable, y sobre todo de quien fiarse. La gente traga, tú, y les parecerá que eres un tipo que disfruta dedicándose a perfeccionar el arte de los balances antes que a tirar tejos o hacer negocios. No estaría de más en este sentido que llegara alguna buena noticia desde Spanair.



Otra idea-fuerza que Soriano deberá potenciar en todo momento y que sin duda ayudará decisivamente a diferenciarle de Sandro es su capacidad para delegar. No meterse en ningún berenjenal futbolístico, hablar sólo de la necesidad de tener a un secretario técnico, y dejar claro que él ni va a fichar a nadie motu proprio ni va a bajar al vestuario para nada. Se dedicará a edificar un proyecto económico riguroso y de crecimiento exclusivamente dedicado a invertir en las necesidades deportivas que decida la estructura técnica. Soltar ahí una promesa del tipo ‘En uns anys farem que el Barça sigui el club amb la millor economia del món’ (ojo, no ‘el més ric del món’, ya que eso tiene connotaciones nuñistas muy desagradables) le hará cosechar otro buen puñado de votos. El alma del soci es tan propensa a la fe que acepta este tipo de profecías casi sin asombrarse. Vaya, que no querrán despertar de este sueño.

Otro consejo que le regalo amablemente a Soriano (y aparentemente contradictorio con lo dicho en el párrafo anterior) es el de no esconder su aparente riqueza. Nada de ir de sencillo. El soci, y la gente en general, cree que el rico tiene menos necesidad de robar que el pobre desgraciado. Aunque la realidad sea bien distinta (los ricos roban más porque manejan órdenes de magnitud distintas, pagan peor y más tarde a sus mujeres de hacer faenas, y se saltan más que nadie el peaje de los túneles de Vallvidrera), estoy seguro que la imagen de multimillonario, unida a la de selfmademan, le ayudará a parecer un tipo exitoso y además fiable.

Si la cosa se pone fea también puede decir que se compromete a presidir el club durante un único mandato (ahora de 6 años) y nada más. Por razones misteriosísimas eso también cuaja como positivo entre la opinión general.

No vamos a olvidarnos además de un aspecto crucial en toda esta guerra y que no es otro que la carta Cruyff. Desconozco cómo están las relaciones Ferran-Johann, pero habrá que reforzarlas si andan flojas (aprendiendo a jugar a golf, por ejemplo, o echándole uno milloncejos a su fundación quizás... qué comentario tan desafortunado, Rai, mira que hay que ser mala persona...). Por supuesto que el holandés no se va a mojar por ninguna candidatura, pero mientras permita que se use su nombre tangencialmente ello ya será suficiente para que Soriano se sitúe por encima de Rosell. Ojo, que no sólo se trata del grandioso y nunca suficientemente ponderado valor añadido que acompaña al holandés, como su filosofía y tal, sino también, por qué no decirlo, de lo que tan bien expresara en su momento el lyndon de Johnson al ratificar a Hoover en el FBI: ‘prefiero tenerlo dentro meando hacia afuera que fuera meando hacia adentro’. Muy importante esto último si quieres tener un mandato tranquilito.

Por último, tema compañeros de candidatura. Lo ideal hubiera sido rodearse de gente no contaminada por el pasado, vender proyecto nuevo a sabiendas de que tú ya encarnas lo bueno de lo viejo, pero desengañémonos, si Soriano no es capaz de fusionarse con la candidatura continuista oficial que salga de los restos de la junta actual (y ello ahora se me antoja difícil, muy difícil) no va a tener nada que hacer. Y si se une, deberá ir de número uno indiscutible; cualquier otra opción dará una imagen de candidatura marioneta de Jan. Y es que si de algo estoy seguro es que en caso de llegar a la recta final más de dos candidaturas, Sandro gana fàcil, fàcil, fàcil.