Vámonos con lo puesto!
El empate en San Mamés tiene consecuencias funestas de cara a la SEMANA GRANDE: se perdió el liderato en manos del Madrid, se perdió algo de confianza, la del entorno y también la del mismo equipo...pero por encima de todo, se perdió al mejor jugador del mundo, Leo Messi.
Lo cierto es que mi anterior post ya iba un poco en esa línea pero no imaginaba tanto infortunio.
¿ Y ahora qué ?
Pues ahora hay que atarse los machos, no queda otra. Se puede pensar en qué fichar en invierno, en las elecciones, en qué fichaje no funciona o qué jugador está teniendo más culpa, pero nada de eso va a ayudar.
Jugadores como Bojan, Pedro, Maxwell, Chigrinskiy són los que estarán. Y jugadores como Touré, Messi, Márquez y Abidal los que no.
Y con los que hay nos toca demostrar que somos el mejor equipo de España, y que tenemos nivel para batir al Inter en el Camp Nou.
El punto positivo es que todos deberán multiplicar sus esfuerzos para compensar la baja de Messi, y puede que lo consigan a nivel colectivo. De hecho, no es tan difícil superar el nivel colectivo de lo visto en Bilbao, dónde se vio a un equipo pobre de espíritu, sin punch...en definitiva, sin muchas ganas de jugar a fútbol.
Para Ibrahimovic, la gran estrella en la auséncia de Leo y sobre quién recaerán todas las miradas, puede ser una gran semana. Además, el partido contra el Inter de Mou le va a poner a tope. Es su momento.
También tendrá ánimos de revancha Andrés Iniesta, éste consigo mismo. Para demostrarse que todavía es aquel jugador que heló Stamford Bridge al final del partido o rompió la final de Roma en los inicios.
Y Henry...qué decir de la situación de Henry, víctima de una campaña de lo más surealista por unas manos en París que són al menos igual de cínicas que el feísimo plantillazo de Amorebieta a Messi en el partido de ayer en Bilbao, con el agravante que éste pone en peligro el estado físico de un jugador.
En cambio, San Mamés - y todo Dios - no encuentra mal una cosa ( no, no es voluntario: y una mierda! ) y lamentable la otra. Espero que el Camp Nou demuestre que no es borreguil y subnormaloide, y lejos de entrar en el juego propuesto - que de borreguil y subnormaloide tiene un rato - aplauda a rabiar a Tití para arroparlo y convertirlo en el arma secreta, que vuelva a ser aquel cuchillo de elegante diseño francés. Y qué bien nos iría eso ahora!!
Fe, amigos, fe, hasta que no llegue el momento de tirarse al suelo llorando como una magdalena Onarich mantengámonos en pie, saquémos pecho y levantémos tez!